Minsa establece disposiciones para la continuidad del control del Aedes aegypti transmisor del dengue, zika y chikungunya en el país, en el marco de la COVID-19

Busca reforzar la articulación intersectorial y la respuesta de las regiones en la vigilancia y control vectorial de forma integrada, para una toma de decisiones informadas con el objetivo de prevenir y controlar estas enfermedades

Con el objetivo de reducir el riesgo de transmisión de las arbovirosis (dengue, zika y chikungunya) en las regiones endémicas o en situación de riesgo, en el marco de la pandemia por el SARS CoV-2 o COVID-19, el Ministerio de Salud (Minsa) aprobó la directiva sanitaria que establece las disposiciones para la continuidad de la vigilancia y control vectorial del vector trasmisor, Aedes aegypti.

La Directiva Sanitaria Nº 118-MINSA/2020/DIGESA, aprobada mediante Resolución Ministerial N° 836-2020/MINSA, es de alcance nacional y de aplicación por las DIRESAS, GERESAS, DIRIS y establece las acciones necesarias para dar continuidad a la vigilancia y control vectorial del Aedes aegypti, en salvaguarda de la salud de las personas, en las regiones endémicas o en situación de alto riesgo, en el marco de la pandemia por la COVID-19.

En este sentido, se busca reforzar la articulación intersectorial, así como fortalecer la capacidad de respuesta a nivel regional, para disminuir o controlar el riesgo de transmisión de las arbovirosis, y mejorar las condiciones sociales y ambientales que prevengan su proliferación en el marco de la pandemia. También, establece los procedimientos operativos para dar continuidad a las acciones de vigilancia entomológica y control vectorial integrado.

Cada Dirección Regional de Salud (Diresa), Gerencia Regional de Salud (Geresa), Direcciones de Redes Integradas en Salud (Diris) debe realizar su diagnóstico para una toma de decisiones informadas con el objetivo de implementar la vigilancia entomológica y el control vectorial de forma integrada, a nivel de cada establecimiento de salud, con información básica para la caracterización del riesgo de cada localidad, lo cual incluye el número de viviendas, índices aédicos, tipos de criaderos preferenciales, condiciones de saneamiento básico.

Así como la información epidemiológica de las arbovirosis o la ocurrencia histórica de estos casos por el potencial de transmisión de estas enfermedades, y la pandemia por la COVID-19.

Por ello, el abordaje para la prevención y control del dengue y las otras arbovirosis debe incluir a diversos actores y sectores a fin de desarrollar estrategias sostenibles que integren a la propia comunidad, que es la que, finalmente, debe implementar las medidas de prevención y protección a nivel individual y familiar.

Asimismo, estar acompañado de mensajes claros sobre las indicaciones para identificar y eliminar los criaderos del Aedes aegypti, más aún en el contexto por la COVID-19, que exige el cumplimiento de otras medidas de prevención y protección.

Lince, 14 de octubre de 2020