A nivel mundial se estimó que hay 9 millones de muertes prematuras por enfermedades causadas por la contaminación del aire. Es decir, el 16% de todas las muertes en todo el mundo, lo que equivale a tres veces más muertes que el SIDA, la tuberculosis y la malaria combinadas y de 15 veces más que todas las guerras y otras formas de violencia. Hace poco la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés) clasificó a la contaminación del aire dentro del Grupo 1, como carcinógena para los humanos, lo cual representa un gran riesgo para toda la población, sin importar la edad.
Existen numerosos contaminantes del aire, pero los que han demostrado tener mayor asociación con enfermedades en el ser humano es el material particulado. El material particulado (PM) es una mezcla de sustancias de diferentes tamaños, que se clasifican generalmente en partículas gruesas (PM10, entre 10 µm a 2.5 µm), finas (PM2.5, menores a 2.5 µm) y ultra finas (PM1, menores de 0.1 µm). Diariamente inhalamos más de 10,000 litros de aire, que contiene entre 100 billones y 10 trillones de material particulado. Pero su peligrosidad radica en la composición química, tal como el plomo que está asociado a la disminución en la función cognitiva que incluye retraso mental, baja estatura, disminución de la audición, problemas de comportamiento y del desarrollo neuropsicológicos. En escolares y preescolares, incluso descensos del coeficiente intelectual.
En el presente Mapa se muestran los resultados del monitoreo automático anual de la Red de Vigilancia Sanitaria de la Calidad de Aire de Lima y Callao y los Monitoreos Diarios realizados a nivel nacional.